La manifestación por  la viabilidad de Correos y contra el apagón postal convoca a 300 trabajadores en Albacete   

La mayoría sindical de Correos, CCOO, CSI·F, Sindicato Libre, CGT, ESK e Intersindical Valenciana, con el 75% de la representación sindical, convocaban ayer día 13 de mayo un paro que fue secundado por un 80% de los trabajadores. Igualmente, cerca de 300 trabajadores venidos de la mayoría de oficinas de la provincia, protagonizaron una manifestación por las calles de Albacete desde la puerta del edificio de Correos hasta la plaza del Altozano, incluyendo un acto de protesta en la puerta de la delegación de Hacienda.

Según fuentes sindicales, los paros han tenido un seguimiento masivo, siendo significativo el cierre total al público de algunas oficinas como las de La Roda, Tobarra y Yeste, o de muchas otras que superaron el 90% de participación en los paros, como Hellín y el centro de clasificación postal en los turnos de noche y mañana.

Los trabajadores hicieron oír su voz durante una hora y media por las calles de la capital, en protesta por los recortes de personal, por el deterioro de las condiciones de trabajo, y por  la falta de medidas del ejecutivo que garanticen el servicio postal público, que a tan sólo 7 meses de la liberalización del sector, necesita un proyecto postal integral que incluya financiación del Servicio Postal Universal (SPU) para garantizar este derecho a la ciudadanía,  la designación de Correos como operador público prestado por, al menos 15 años, así como un Plan de Inversiones Plurianual y un Plan Estratégico de Empresa con una apuesta clara por la diversificación de productos y dotado de inversión suficiente y el desbloqueo del Convenio y Acuerdo, bloqueado desde hace más de 16 meses, entre las cuestiones de mayor relevancia.

El proceso de movilizaciones vigente desde el mes de marzo ha recorrido ya la mayor parte de la nación y más de 37.000 trabajadores han apoyado las reivindicaciones. La semana de movilizaciones concluye el día 14 en Toledo con  una manifestación zonal y continuará en Aragón.

La mayoría sindical considera que el Gobierno está utilizando la excusa de la crisis como argumento para encubrir la falta de proyecto para la empresa pública y la posición de "quiebra técnica" en la que se encuentra, por lo que convocarán una huelga general el 10 de junio en pro de las reivindicaciones que los ministros y ministerios parecen no querer escuchar.