"BONDADES" DEL BORRADOR DE LA LEY POSTAL
Desde CSI·F vamos a intentar explicar las deficiencias de esta ley, que tras una primera lectura se puede interpretar de una forma aparentemente y engañosamente "buena", encomiamos a los adoradores de Pepiño a una segunda lectura DETALLADA.
En la nueva ley, dentro de los servicios postales no se recoge una de las partes fundamentales de Correos, "LA ENTREGA", última milla de nuestro trabajo diario, donde la gran mayoría de compañeros realizamos nuestra tarea.
Las condiciones de "RECOGIDA Y DISTRIBUCIÓN" y recalcamos distribución, desapareciendo la entrega, reflejan el bien conocido "...salvo en caso de concurrir circunstancias o condiciones geográficas especiales..." dando pié a la merma de servicios a prestar, esto se traduce en que "donde y como ellos quieran" haya menor volumen de trabajo, y por tanto menos manos necesarias...menos trabajo, menos empleo.
En la definición de "RED POSTAL" hay que destacar la voluntad absurda de esta ley, de que cada buzón, estafeta, vehiculo y casi cada trabajador de Correos, esté al servicio del resto de operadores, trabajaremos para que nuestra competencia se aproveche de todos nuestros recursos, tanto materiales como humanos a "dos reales". Si a esto unimos que la tasa para que cualquier operador preste SPU, es de solo 1500€, cualquier empresa por ese módico precio lo podrá prestar.
SERVICIOS INCLUIDOS EN EL SPU, en este punto y gracias a esta ley, los servicios incluidos en el SPU, no solo quedan reducidos al mínimo, se quedan en el suelo de lo consentido por la Directiva, como venimos temiendo de lo más malo lo peor, quedando fuera el Giro, Libros, publicaciones periódicas...
La FINANCIACIÓN, que cosa...la financiación total del coste de SPU, no está recogida en esta ley, no se determina en ningún punto de la misma, la obligación del Gobierno de cubrir el coste total del SPU, como Poncio Pilatos, se lavan las manos, dejando a Correos a cargo de los ciudadanos, a través de un canon postal de recargo del 2% sobre las tarifas y obligando a Correos a autofinanciarse a través de su contribución al propio fondo de financiación del SPU, yo pongo los garbanzos, yo me lo guiso, y yo me lo como, aderezados con el 2% de los ciudadanos-usuarios.
De los Derechos reservados como teníamos, pasamos a DERECHOS COMPENSATORIOS ínfimos, inmateriales, y de ambigua valoración económica. Nuestro nombre Correos que ya teníamos, nos va a costar dinero, esto es, nos van a descontar lo que crean conveniente por utilizarlo.
Esta ley a parte de ser la peor versión posible de la Directiva, adolece de la falta de una regulación complementaria de temas vitales para Correos de los que, o bien no dice nada la ley o bien lo dice tan mal que queda a interpretación sui generis, como son el plan de prestación del SPU, el plan estratégico necesario de Correos, la reglamentación necesaria para la valoración del coste del SPU y su prestación... .....
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