CSI·F NO APOYA LA HUELGA DEL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2010.
CSI-F, sindicato mas representativo de las distintas administraciones públicas, no apoya la huelga del 29 de septiembre por entender que esta huelga tienen un gran componente político, está convocada fuera de tiempo y no tiene posibilidad de resolver el problema social que amenaza a los trabajadores; ya que esta reforma ha superado prácticamente la totalidad de los trámites legales.
Por otra parte, CSI-F considera que tras el gran quebranto económico sufrido por los empleados públicos a raíz del “Decretazo” y la precaria situación que sufren los trabajadores de este país, no procede pedir un esfuerzo adicional a los asalariados.
CSI-F, se reafirma en la injusticia social que ha supuesto el Decreto Ley 8/2010; y que supondrá, sin duda, esta Reforma Laboral no negociada, involutiva y ventajista; en la que un gobierno de izquierdas se pone de parte de los poderosos para recortar derechos y disminuir ingresos a los trabajadores.
Mientras se amenaza con subir impuestos para seguir gastando en sueldos superfluos de miles de asesores que no han servido para nada, siguen manteniendo Organismos y empresas públicas deficitarias perfectamente prescindibles y manteniendo duplicidades y superposiciones en las distintas administraciones que sólo favorecen el nepotismo y el seguidísimo político.
CSI-F denunciará de forma continuada y contundente este abuso y esta política antilaboral, utilizando todos los medios a su alcance y lo hará contando con el apoyo de sus afiliados, simpatizantes y trabajadores en general, pero evitando medidas que supongan una nueva pérdida económica en las maltrechas economías de los asalariados.
CSI-F, está absolutamente convencida, que todos estos cambios y este esfuerzo impuesto a los trabajadores, no servirá para resolver el problema del paro ni el de la deuda; y tan sólo servirá para generar más inestabilidad jurídica y laboral, más precariedad y más pobreza en las clases trabajadoras y una gran pérdida de confianza general; saliendo beneficiadas únicamente la “casta política” y las clases privilegiadas.
CSI-F considera que la sociedad española está atravesando una crisis de extrema gravedad, que si bien tiene su origen en los mercados financieros, en España se ve agravada por la continua negación de la realidad y la errática política del Gobierno de España que ha impedido tomar las medidas para afrontar la crisis, haciendo recaer los costes de la misma sobre los trabajadores tanto del sector público como del privado y sobre los pensionistas, que en ningún caso tienen responsabilidad sobre la misma y por el contrario, los causantes de la crisis no solo salen impunes sino que reciben todo tipo de ayudas públicas.
Es evidente y notorio que España necesita, de forma urgente y perentoria, una Reforma Laboral profunda que posibilite relanzar el empleo y que además modernice nuestra legislación y la adapte a las nuevas realidades económicas, de forma que se propicie un crecimiento sostenido de la economía y haga viables nuestras empresas sin detrimento de los derechos de los trabajadores. Aunque no nos gusta la reforma laboral aprobada, entre otras muchas cosas por tardía, parcial e insuficiente no encontramos en ella argumentos objetivos que verdaderamente justifiquen paralizar un día el país.
El Estatuto de los Trabajadores es de 1980 y ya entonces nacía con fallos, pero en ese momento era necesario regular las relaciones empresario-trabajador y potenciar un modelo de negociación colectiva libre y abierta a las partes y sin intervención de terceros. La prueba de esas carencias han sido las reformas parciales que se han hecho en 1984,1994,1997 y 2006.
Es evidente que España necesita de forma urgente una Reforma Laboral profunda que posibilitara relanzar el empleo, pero un empleo que rompa las grandes diferencias entre unos trabajadores y otros, algunos muy desprotegidos, buscando además un crecimiento que haga viables nuestras empresas sin detrimento de los derechos de los trabajadores.
Esto es lo que se esperaba, y esperábamos muchos de esta reforma, que a nuestro entender, en esta valoración llega tarde, sin calado y no soluciona los problemas, intenta contentar a todos en lugar de dar respuesta real y ambiciosa a los graves problemas como el del paro.
La Reforma era necesaria, y plantea aspectos positivos como la penalización de la contratación temporal; el fomento de la contratación indefinida o el marcar límites temporales a la duración del contrato de obra o servicio.
Negativo es la mayor facilidad para el despido objetivo; la reducción del período de declaración de improcedencia del despido o las bonificaciones y ayudas a las empresas por el simple hecho de contratar, son costes para las arcas públicas y no potencian, de forma real, la contratación.
Después de tanto tiempo de crisis y con la que está cayendo los grandes sindicatos convocan una huelga para hacerse notar, pero no lo hacen directamente contra este gobierno que negó la crisis y después reaccionó tarde sino que se une a la jornada convocada en Europa.
Desde CSIF no queremos dar cancha a unos convocantes, que se mueven por razones que ya empiezan a cansar a todo el mundo.
0 comentarios